He dejado Cangas atrás y he vuelto a Barcelona tras un ajetreado verano.
He ganado un concurso de cómic en mi pueblo natal, me han hecho entrevistas en el periódico, invitado a ruedas de prensa, me han entrevistado en la radio... incluso en la televisión. Pero mi pueblo es pequeño y difícilmente se atraviesan sus fronteras. También he dedicado mi verano a dar clases de manga a unos alumnos encantadores y muy entregados, me he presentado a un concurso de pintura rápida en el que saqué un pellizco siempre bienvenido.
La imagen que veis arriba es una foto de mi pequeña obra de no más de 5 horas de trabajo al aire libre. Es una capilla de mi pueblo. El pueblo que he dejado atrás porque se me quedaba pequeño, inmensamente pequeño.
Y ahora estoy en Barna otra vez, terminada ya una carrera de 4 años que no ha hecho más que darme dolores de cabeza (jaja) y voy directa a probar suerte. Sé que esta suerte no llegará pronto, ni será fácil, pero es una necesidad que tengo. Necesito decir adiós, poner fin a una etapa de mi vida, y decir hola a la que entra.
Adiós Cangas. Hola Barcelona
jueves, 24 de septiembre de 2009
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